Felipe Massa en la primera pole histórica del circuito urbano de Valencia. Salió por delante de Hamilton y Kubica
Los organizadores del GP de Valencia se frotaban las manos la semana pasada con el anuncio del segundo español en la F1, Jaime Alguersuari, pero ayer, dos horas después del GP de Hungría se les deben haber puesto las caras muy largas al escuchar el anuncio de que los comisarios deportivos habían decidido sancionar a Renault.
Parece ser ahora que Renault apeló (pagando los 6.000€ de depósito) y la sanción podría pasar de exclusión en el próximo GP a una multa económica, según dicen por no existir pruebas de la consciencia de la infracción (en mi opinión conocían perfectamente lo que paso y deberían haber dado la orden a Alonso de que detuviese el coche).
Las ventas de las entradas a los GP van muy mal este año de crisis, en Montmeló el año pasado vendieron más de 130.000 localidades, este año dicen haber llegado a las 90.000. En Valencia redujeron el aforo de 115.000 localidades a 70.000 y a falta de 3 semanas para la cita solo se han vendido 30.000, es decir no hay ni para pagarle a Bernie que se lleva el importe de las primeras 40.000 localidades.
Respecto de la sanción ha hablado Adrián Campos (propietario del nuevo equipo Campos GP de F1) y dijo que esta situación sería un "desastre" para el Gran Premio.
Hasta la alcaldesa de Valencia ha pedido que Alonso cumpla la sanción en otro Gran Premio, aquí se ve que los políticos opinan sin conocimiento. Primero la sanción ha sido impuesta al equipo, no al piloto y lo segundo y más importante, es que hubiese dicho la alcaldesa si la goma al salir despedida le pega en la cabeza y mata a un espectador o a algún piloto. La actitud de Renault de no parar el coche, sabiendo que la rueda estaba suelta y que la carrera estaba perdida, ha sido muy irresponsable, poniendo en juego la vida de pilotos y espectadores y por lo tanto debe ser sancionada de acuerdo a lo previsto en los reglamentos, le pese a quien le pese.
Lo positivo puede ser que vuelva a pilotar un español una Ferrari. Marc Gené pinta como uno de los candidatos para sentarse en el lugar de Massa.
Los organizadores del GP de Valencia se frotaban las manos la semana pasada con el anuncio del segundo español en la F1, Jaime Alguersuari, pero ayer, dos horas después del GP de Hungría se les deben haber puesto las caras muy largas al escuchar el anuncio de que los comisarios deportivos habían decidido sancionar a Renault.
Parece ser ahora que Renault apeló (pagando los 6.000€ de depósito) y la sanción podría pasar de exclusión en el próximo GP a una multa económica, según dicen por no existir pruebas de la consciencia de la infracción (en mi opinión conocían perfectamente lo que paso y deberían haber dado la orden a Alonso de que detuviese el coche).
Las ventas de las entradas a los GP van muy mal este año de crisis, en Montmeló el año pasado vendieron más de 130.000 localidades, este año dicen haber llegado a las 90.000. En Valencia redujeron el aforo de 115.000 localidades a 70.000 y a falta de 3 semanas para la cita solo se han vendido 30.000, es decir no hay ni para pagarle a Bernie que se lleva el importe de las primeras 40.000 localidades.
Respecto de la sanción ha hablado Adrián Campos (propietario del nuevo equipo Campos GP de F1) y dijo que esta situación sería un "desastre" para el Gran Premio.
Hasta la alcaldesa de Valencia ha pedido que Alonso cumpla la sanción en otro Gran Premio, aquí se ve que los políticos opinan sin conocimiento. Primero la sanción ha sido impuesta al equipo, no al piloto y lo segundo y más importante, es que hubiese dicho la alcaldesa si la goma al salir despedida le pega en la cabeza y mata a un espectador o a algún piloto. La actitud de Renault de no parar el coche, sabiendo que la rueda estaba suelta y que la carrera estaba perdida, ha sido muy irresponsable, poniendo en juego la vida de pilotos y espectadores y por lo tanto debe ser sancionada de acuerdo a lo previsto en los reglamentos, le pese a quien le pese.
Lo positivo puede ser que vuelva a pilotar un español una Ferrari. Marc Gené pinta como uno de los candidatos para sentarse en el lugar de Massa.
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