Este parón de competencias en Japón hace que jóvenes pilotos como Kovalainen o Hamilton no hayan competido nunca y se trata un circuito en el que el piloto es un factor importante y puede marcar diferencias.
Es el único circuito del mundial con forma de "ocho" y con curvas enlazadas muy rápidas y desniveles entre las que se destaca la 130R, cuyo nombre se debe a su radio de curvatura. En este circuito se necesita bastante carga dinámica debido a las curvas enlazadas rápidas en las que hay que lograr una buena estabilidad y equilibrio en el coche.
Para lograr este equilibrio es muy importante lograr una respuesta suave de la dirección y una puesta a punto muy precisa en la suspensión del coche.
Otro factor fundamental para este circuito con curvas de alta velocidad que se trazan al "máximo" es encontrar una relación de marchas adecuada en la caja de cambios que evite tener que cambiar o reducir en el medio de una de las enlazadas.
El primer sector destaca por la zonas de las “S”, una sucesión de curvas que obligan al piloto a estar unos 15 segundos cambiando de dirección lo que es . Una vez se sale de esta zona, el segundo sector es algo más sencillo, con la horquilla Hairpin como una de las zonas más lentas.
Después se llega a la curva Spoon (curva 13), una horquilla abierta y traicionera, ya que casi no se ve hasta que tienes el coche dentro. Luego sigue una larga recta que termina en una chicane que es la zona más lenta de todo el circuito. Por último, la recta hasta la línea de meta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario